El blog del jugópata

Si es que uno está ya mayor y no tiene los reflejos de antes. Como veréis, han desaparecido muchas secciones del blog, y no ha sido intencionado. Estaba este humilde blogger trasteando con las plantillas haciendo pruebas y viendo si emprendía la aventura de un nuevo re-diseño, cuando me he confundido de pestaña y he […]

Esa es la conclusión a la que llego cuando leo las declaraciones del jefazo de Sony en USA. No deja títere con cabeza y ataca por igual a Microsoft y a Nintendo, dando a cada uno su ración. De Nintendo dice que solo se preocupa de ganar dinero y que su público son solo los

Y siguen cayendo juegos uno tras otro al cajón de los retrasos. El último acaba de anunciarse: EyePet. Esa mascota virtual que Sony nos prometió para estas navidades, que utiliza la Playstation Eye para crear un «bichito» virtual en pantalla. Como el chaval ese del Natal de Microsoft pero con una especie de monito en

Dagarin ya habló de este juego hace un par de semanas aquí. Por aquel entonces, se conocían unos pocos datos y algún que otro rumor: se trataba de una aventura protagonizada por la famosa mascota de Disney, Mickey Mouse, con una estética steampunk, de futuro apocalíptico, oscura y más adulta de lo que es habitual

Espectacular, como no podía ser de otra manera. Además, supongo que sobre todo a los americanos se les pondrán los pelos de punta con las últimas imágenes, que no os cuento para destripar la sorpresa. Vamos, que ya va faltando menos. En un mesecito nos vemos en el live pegando tiros a diestro y siniestro.

Que los videojuegos son una industria de ocio equiparable (incluso superior) al cine, la tv o la música, es algo que ya casi todo el mundo llega a entender. Sin embargo, la creatividad y el arte que se esconde tras muchas de estas maravillas jugables aún no está tan reconocido fuera de nuestro mundillo. Pero

Si conocéis un poco la scene general de las consolas, sabréis que una de las primeras cosas que se ven cuando una consola está a punto de ser hackeada/pirateada son las palabras Hello World en la pantalla. Este sencillo «hola mundo» es la prueba de que se ha logrado acceder a las entrañas de la