Diógenes digital

De Diógenes digital

Pues sí, ya lo he confesado en alguna ocasión por aquí y me reitero: Me llamo Dagarin y sufro Diógenes digital. Me cuesta horrores deshacerme de algún contenido digital. Documentos, fotos, dibujos y, por supuesto, blogs. Y aquí estoy, en este post especial, que seguramente será también carne de podcast extra, para anunciarte que dagarin.es ha muerto, pero que viva dagarin.es.

Te explico.

Viva Dagarin.es

Hace ya tiempo que migré dagarin.es a desdemipuntodevista.es. Dagarin.es había quedado como referencia, como un muerto viviente de esos que andan por Internet. Mi idea inicial era que cuando tuviese que renovar el hosting, el lugar donde está guardado el blog para que tu puedas acceder, desapareciese. Ese, amigo, era mi plan malvado, pero soy incapaz.

Que si hay mucha morralla, que sí a nadie le importa, que si me va a bajar el SEO de esta página… paparruchas. Es mi blog y me niego a que muera. Las primeras entradas datan de 2008, pero sé que las hay anteriores. De la época de blogguer, que recuerdos. Sé que la mayoría no valen para nada pero durante tanto tiempo ha sido, y sigue siendo, mi compañero. No podía dejarlo morir.

Dagarin.es ahora apunta hacia este blog, desdemipuntodevista.es, pero todas las entradas están ahora aquí. Las dedicadas a Marta Fernández, El Blog de jugópata, desde mi dron… todo lo que he ido haciendo en diferentes webs está por aquí. Sólo tienes que darte un inmenso paseo por la sección del blog de la web para encontrarlas. He añadido además un pequeño menú donde puedes seleccionar categorías. Algunas de las que te he mencionado y muchas más. Es un viaje al pasado, a mi yo del pasado, y haciendo la migración hasta yo he disfrutado.

Diógenes digital

Como buen repositorio de basura, que es lo que tiene el Síndrome de Diógenes aunque sea digital, vas a encontrar muchas entradas que no funcionan bien. Enlaces a fotos o videos de otras webs que no funcionen, formatos de imágenes raros y pequeños. Es como montarse en un 600. Sabes que no vas a tener todas las comodidades y que es imposible que ese motor esté el 100%, pero ese punto de nostalgia hace que nada importe.

He aprovechado para hacer una pequeña recopilación de todas esas secciones como pequeños subdominios. Te dejo aquí un pequeño listado de todas ellas por si te apetece echarles un vistazo.

Espero que entiendas que esto es todo un ejercicio de nostalgia por un lado, síndrome de Diógenes por otro pero también de respeto por mi mismo. Por mi pasado, por mi legado, por lo que he sido y me hace ser como soy. Creo que esta mochila merece la pena llevarla a cuestas. No pesa nada y encima me da alguna que otra alegría cuando la abro y miro dentro.

Disfruta el viaje al pasado, si te apetece darlo.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Scroll al inicio