Pues sí, ese es mi nuevo tatuaje. Ya te dije que era pequeñito, en apenas 15 minutos estaba listo. Igual tienes alguien cerca, más joven, que ni siquiera sabe lo que es. Explícale que esta era la puerta al ordenador hace muchos muchos años. Antes de los ratones, de las pantallas planas, incluso antes de las pantallas con colores. Explícale que esto aparecía al encender el ordenador si todo había ido bien, nada más. Sólo C:\>
, el símbolo de sistema.
A partir de ahí estabais solos el ordenador y tú. No había ayudas en internet, no había internet, ni tutoriales en TikTok. Como mucho un manual escrito en páginas de papel con una ristra de comandos a usar. Que si dir, que si cd, que si cls, que si rename, mkdir… y ya llegar a escribir algo como monkey.exe después de pasar 16 diskettes por la diskettera para jugar a un Monkey Island a 4 colores, con suerte a 16. O teclear WP para entrar en el WordPerfect para ponerte a escribir texto, por supuesto sin tener ni idea de como iba a quedar cuando lo imprimieras
La linea de comandos, el símbolo del sistema. Le dediqué incluso una entrada en el blog hace ya tiempo. Era magia. Conocerla te daba una seguridad especial. Saber que comandos dar, como poner en marcha y arreglar aquello te hacía sentir especial. Tiempos en los que estaba realmente valorado ser informático porque no todo el mundo tenía un primo, vecino o hijo que lo hacía mejor que tu y encima no le cobraba nada.
Hablaba con mi gran amiga Paula el otro día en una de esas noches que se alargan copa tras copa de mis tatuajes. De las ganas de uno nuevo que tenía. Me preguntaba si no quería algo que me recordase a un ser querido. Una margarita por mi madre, la pata de mi gata… cosas así. Le dije que yo no necesito esas cosas para acordarme de la gente que quiero. Para mi un tatuaje es parte de mi, de lo que soy, me representa de algún modo a mi o a una parte de mi vida.
- Mis dados con el 27 son mi número mágico. ¿De la suerte? no, simplemente mis números favoritos, el 2 y el 7.
- La imagen de Heisemberg representa esa parte oscura que también llevo dentro, como todo el mundo. Esa parte que nadie sabe que tiene hasta que tiene que echar mano de ella. Estoy seguro de que tú también la tienes. Quizás no la conozcas, no haya necesitado salir aún, pero seguro que está.
- Este símbolo de sistema es mi vida: la informática. No concibo vivir alejado de ordenadores. Los puedo usar más o menos pero son mi vida. Ya lo he comentado alguna vez: la imagen que más me representa es la de un tipo pegado a un ordenador.
Y esa es la sencilla historia de mi nuevo tatuaje, que estreno públicamente hoy Domingo de Ramos. Con ella te dejo y nos leemos la semana que viene. Y recuerda, no hay capítulo el jueves que viene. Que disfrutes estos días libres, hagas lo que hagas.