Hoy te quiero hablar de un concepto nuevo que leí hace unos días: los Fantasmas Generativos. Aunque el nombre es nuevo para mi, el concepto no lo es tanto. Te cuento.
Si eres seguidor como yo de la serie Black Mirror puede que recuerdes el capítulo “Vuelvo en seguida”. Es de la segunda temporada, allá por 2013. En él, una chica pierde a su novio poco antes de descubrir que está embarazada y una empresa le ofrece la posibilidad de “mantenerse en contacto” con él a través de correo electrónico. ¿Cómo? Accediendo esta empresa a los correos electrónicos del difunto, publicaciones de redes y demás para construir un perfil que utilice sus propias palabras, lo que se sabe en público de él, para escribir y responderle a ella como lo haría él.
Por supuesto acepta, empieza a charla con él vía mail y le van proponiendo más pasos. Que si pasar del correo al chat, a las llamadas de voz, videollamadas… Todo ello a través de una reconstrucción mediante lo que hoy llamamos Inteligencia Artificial del difunto.
¿Aterrador? ¿Inquietante? ¿Fantasioso? A lo último te digo desde ya que no. Esto puede que en 2013 fuera una fantasía pero en pleno 2025 ya hay varias empresas que ofrecen este tipo de servicios: los Fantasmas Generativos. Reconstruir mediante el rastro digital de alguien una réplica virtual de esa persona para que los que se quedan puedan hablar con ella. Si, de verdad que existe. Echa un vistazo a re;memory. Da un poco de miedo pero sólo el que pierde a un ser querido de una forma traumática puede saber hasta donde sería capaz de llegar para una última charla. No seré yo quien juzgue a nadie por ello.
La cuestión es que hace poco he leído un artículo en El País, de pago, en el que hablan de un artículo donde se exponen las ventajas, inconvenientes y peligros de estos Fantasmas Generativos. No olvidemos que se hacen en base a la huella pública de una persona o sus correos y mensajes privados, pero sin duda falta mucha información. A partir de ahí se convierte en una “vida artificial”, permíteme usar ese término, independiente. Elaborará sus respuestas a las preguntas que les hagan sus seres queridos por si misma, aprenderá, evolucionará y, por supuesto, alucinará.
Alucinar es un concepto muy básico de las Inteligencias Artificiales. Cuando no saben algo no suelen decírtelo. Desarrollan alguna idea inventada, una conclusión propia sin base real, y te la exponen como cierta. Es lo que se llaman alucinaciones. Y por supuesto, este ser virtual creado a imagen y semejanza del difunto también será propenso a alucinar. No olvidemos que son Fantasmas Generativos, se basan en el concepto de Inteligencia Artificial Generativa, estas que alucinan, pero con el complemento del ente digital.
Podrá responderte cosas que jamás te hubiera contado, que jamás hubiera pensado realmente esa persona, o puede que te cuente cosas que sí piensa pero te oculta. Vidas paralelas, lo que piensa de ti o de alguien, gustos secretos, perversiones, cualquier cosa que, además, nunca podrás saber si se basa en la realidad o es una alucinación.
Sin ninguna duda la muerte de un ser querido es un trauma terrible. El dolor te puede hacer perder la cabeza y no razonar. En ese momento las personas somos tremendamente vulnerables y no es en absoluto descabellado que si, en esas circunstancias, alguien te dice que es capaz de traer de vuelta al fallecido, ni te plantees esas dudas.
Por suerte para la mayoría de nosotros es caro, no está al alcance de muchos bolsillos, pero no quiero ni imaginar que dentro de poco esto sea barato o que se incluya en los servicios funerarios en plan:
- Incluye incineración y urna biodegradable
- Habitación vip en el tanatorio para el velatorio familiar
- Corona de flores de las buenas
- 2 horas de charla con el difunto a través de videollamada de guasap.
¿Qué te parece? ¿Firmas? Escalofriante.