Otra navidad juntos y otro año que está a punto de terminar. Hoy no os entretengo que supongo que andaréis como yo ajetreados preparando comida, bebida, organizando cena, arreglándoos con vuestras mejores galas para saludar a la familia. Sí, la familia esa que nos toca por sorteo al nacer y que luego se llena de cuñados, suegros y demás. Esa familia que una noche más estará reunida soltando pullas con más o menos gracia o mala intención y repartiendo besos y abrazos como si no hubiera un mañana.

Nochebuena y Navidad, días de contraste. Días que odias o amas, no existe el término medio. Días de echar de menos, claro que sí. Días de recordar a los que no están, de lamentar pérdidas y de alegrarse por los que estamos. Días de regalar y ser regalado, de buenas acciones.

Como cada año simplemente desear de todo corazón a los que pasáis por aquí que tengáis una nochebuena maravillosa. Guardad los móviles, como dicen los de Ikea, y conversad. Y si estáis solos buscad una buena peli, abrid una botella de algo y a gozar. Sea como sea, que sea una buena noche.