El otro día me comentaba una amiga que en un curso que había hecho sobre oratoria le habían puesto como ejercicio que definiera las tres cualidades de su mayor héroe. Ojo, héroe, no Superhéroe, que es muy distinto.
A mi, escuchando la pregunta, la primera duda que me asaltó es quien es mi héroe. A quien tengo yo como referencia, como gran héroe, como persona a la que admirar e “imitar”. En la que inspirarme para mejorar, que me haya marcado mi vida… ya tu sabes. No héroe de esos que salvan a un gatito en un árbol, alguien de verdad de referencia. No se me ocurrió ninguno.
Ella sí que lo tiene, más que claro, y me contó quien, porqué, las cualidades… no viene al caso que te lo cuente pero se me quedó esa espinita clavada y recordé que incluso tenía anotado hablar alguna vez sobre el tema por aquí. He buscado, porque a veces pienso tanto un podcast/post/boletín que creo que lo he escrito ya, pero no encuentro que te lo haya comentado recientemente. Si ya lo he hecho mis disculpas.
Como te digo, no caigo en ningún héroe que tenga en mi vida. Nadie que sea mi modelo a seguir, mi referente… Al menos no a lo grande. Por supuesto admiro a mucha gente en diferentes terrenos. En lo profesional a gente como Emilio Cano o Maider Sierra. Uno en el mundo del podcasting y otra en el mundo de la fotografía y redes, son hoy por hoy grandes referentes cuando pienso en ambas aficiones. La forma de trabajar de ambos, el resultado de esos trabajos, como los difunden… son para mi admirables. Sí, en ese sentido los admiro, pero en lo profesional.
En lo personal me es más difícil. No encuentro en mi vida referentes de gente que me haya hecho ser como soy. Los habrá, no tengo ninguna duda, pero supongo que soy una mezcla de muchas cosas que veo y de como las proceso en mi batidora mental. Yo no puedo decir que siempre haya luchado por tener las dotes artísticas de mi padre. O la capacidad de crear familia de mi madre, o la bondad de nosequien, o la fuerza de nosecuantos… Igual, como siempre digo, me miro poco, pero no tengo esos referentes.
¿Mi héroe? Pues de verdad que no caigo. Siempre digo que mi mente, en ese tipo de cosas, es más simple que el mecanismo de un chupete. Yo simplemente me dejo llevar, voy viendo cosas que me gustan de este o aquella y las voy adaptando porque considero que me harán mejor. Si me gusta verla en los demás, me gustará que los demás lo vean en mi, sea lo que sea.
Supongo que hablaré de esto con mi psicóloga el martes, que para eso tengo terapia. Puede que esa falta de referentes claros sea parte de mis problemas. O quizás de mis virtudes, vaya usted a saber. Lo mismo continúo la semana que viene con el tema, ya veremos que me dices.
Por hoy te dejo con esa reflexión. Si quieres hacerla y compartirla conmigo, hazlo en los comentarios aquí, en el blog, en Bluesky, Telegram… ya sabes, en cualquiera de los sitios que te dejo donde siempre.