Los robobos de la Jojoyas

Hace 35 años Martes y Trece protagonizó una de esas lamentables películas sin sentido titulada El robobo de la jojoya. De esas que se hacían al amparo de nombres conocidos por la televisión como Chiquito de la Calzada o los propios Martes y Trece. No se me ocurre mejor título para esto que recordar ese porque lo que hemos visto este pasado octubre es espectacularmente patético. Podrían tranquilamente denominarse Los Robobos de las Jojoyas. Seguramente lo hayas visto pero hay una parte que yo he descubierto esta semana y me apetecía compartirlo.

El Louvre

Lo habrás leído. Hace unas semanas se cometió lo que debería haber sido el robo del siglo en el museo del Louvre en París. Joyas de de la Corona Francesa valoradas en casi 90 millones de euros. Rodeadas de medidas de seguridad increíbles, guardias y hasta público.

Si te quedas aquí te viene a la cabeza películas de grandes robos como La Trampa, donde Catherine Zeta Jones estudia a ciegas donde están todos los lasers que rodean una joya y planifican al milímetro cómo entrar o como salir. O pelis como Ocean’s Eleven, incluso La Pantera Rosa, muy al pelo por lo de Francia.

Pues olvídate de todas esas imágenes. Aquí los ladrones se plantaron con una especie de camión de mudanza, a plena luz del día, al museo. Subieron la escalera, entraron por una ventana vestidos de currantes, trincaron las joyas y se fueron por la ventana. Con un par. Como si estuvieran haciendo una mudanza normal en tu casa pero llevándose 90 millones de euros en joyas. Y yo la verdad es que no puedo dejar de reír imaginando la imagen y a esos tipos diciendo una semana antes en el bar donde estaban algo como “No hay huevos de coger el camión de mudanzas de tu primo y entrar en el Louvre a robar algo”, rematado con un buen “Sujétame el cubata”.

Picasso

Pero si esto es cómico, yo ya no sé como definir el “robo” de un Picasso que ha ocurrido también este mes, esta aquí mismo en España.

Lo que yo había leído es que en el traslado de unos cuadros de una colección en Madrid a una exposición que se iba a hacer en granada. 57 cuadros de diferentes tamaños salen de un almacén pero sólo llegan 56.

Aquí el referente que viene a la cabeza, más hispano, es El Dioni. El famoso conductor de un furgón de traslado de dinero que un día se anima, abandona a su compañero y sale corriendo con el furgón lleno de pasta. Lo que sucedió luego sólo puede pasar en España. Que si fotos en el caribe, que si implantes de pelo, que si se mete a cantante melódico… eso da para una serie.

Volviendo al Picasso, todas las pesquisas apuntan a un robo durante transporte. Con o sin la ayuda de los conductores, o que lo robasen durante la carga o descarga. Incluso ya puestos a inventar película un robo en plena carretera de esos que se meten por nosedonde con nosequé maquina que abre el furgón… La explicación, de nuevo, es mucho más mundana e hilarante.

Lo del robo/extravío lo vi en titulares pero la resolución del caso no la he visto tanto. Por eso me apetecía contártela. Y es que resulta que el cuadro había estado todo ese tiempo en la portería del edificio donde estaban guardados los cuadros antes del transporte. Así de sencillo.

Los señores transportistas, con tanto bulto, se dejaron un de los paquetes en la acera. Así como lo lees. Que si yo he contado que están los 57, que si yo creo que falta uno, que si vamos tarde, arranca que van todos seguro… y ahí se queda apoyado en la pared el pequeño cuadro de Picasso. 

La portera Dolores, acostumbrada a que los transportistas normales dejen paquetes para los vecinos o pensando que algún vecino se lo había dejado, lo coge, lo mete en la portería y lo deja en una mesa donde tiene todos los paquetes que le van dejando para los vecinos y que luego van pasando a recogerlo.

Que si Lola a ver si me ha llegado una cosa de Amazon, que si Lola ha tenido que venir un paquete de AliExpress, que si Lola van a venir a recoger esto… Y así. Entre esos paquetes, un Picasso de 600.000 € que Lola guardó pensando que ya lo reclamarían.

Y si esto no es digno de Rue del Percebe 13, ya me contarás tú qué lo es.

En fin, que las películas le dan muchas vueltas a las cosas y en muchos casos la realidad es mucho más sencilla que la ficción.

Y eso es todo por hoy. Nos leemos, como “casi” siempre, en 7 días.

Procesando…
¡Lo lograste! Ya estás en la lista.

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