Petar

Pues sí, esta semana yo considero que he “petado”, como suele decirse. No en plan mal, no se trata de dramatizar, pero llevo ya dos meses, y especialmente el último, a tope de trabajo. Ya te lo he contado, sé que me repito, pero por desgracia esto es un trozo de mi vida y en mi vida a día de hoy hay poco más que trabajo. Y digo a día de hoy porque por fin, a partir de mañana, la cosa cambia. Pero te cuento luego, que ahora te quiero hablar del concepto de petar.

Por un lado está ese concepto de petarlo en positivo. Cuando haces algo chulo y lo petas. Ponerle ese lo delante o detrás cambia todo el sentido. Eso que sacas un video en YouTube y lo petas de visitas y comentarios. Abres un negocio y consigues petarlo llenando cada día. Ese petarlo en positivo es bien.

Luego está el concepto de petar o petarse, petar uno mismo. Eso no es bueno, no señor. Eso es reventar. Eso es como ese motor que va a tope durante mucho tiempo y de repente le salta una biela por el capó o se le rompe el cigüeñal, la trócola o esas cosas que se rompen en los coches. Cuando has estado dando todo de ti durante un tiempo y ya el cuerpo se para. Así me he sentido jueves y viernes esta semana, que había petado, no que lo había petado. Pero de manera literal.

A mi cabeza le ha costado cada vez más simplemente pensar. Ordenar palabras. Nos reíamos la otra noche unos amigos que se han quedado en casa y yo porque entré en el salón diciendo un par de frases en mi cabeza pero que por mi boca no fueron más que una sucesión de sonidos ininteligibles. Ahora mismo siento que he dado todo y necesito descansar, respirar y recargarme. Soy ese móvil apagado que necesita estar conectado un ratito al cargador antes de poder encenderse

Así que, como te adelantaba, me voy a tomar ese tiempo de cargar baterías. Esta semana, con un día de retraso por circunstancias ajenas a mi voluntad, me tomo unas vacaciones. En casa, puede que me pegue alguna escapada, pero para vivir lento durante un par de semanas. Para recolectar, hacer fotos, cosas en casa, pasear, disfrutar la lluvia, algún paseo en coche, jugar con nuevos cacharros tecnológicos que tengo y que te traeré al podcast… En definitiva, volver a vivir. 

Disculpa que sea poco animoso en el podcast de hoy. No confundas mi falta de energía con falta de ánimo. Hay mucho ánimo y ganas, pero ahora mismo poca batería. En nada vuelvo a tope.

Ah, y aprovecharé las vacaciones para migrar a MailChimp así que atento.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Scroll al inicio