Si me conoces ya un poco, sabrás que adoro la informática y cacharrear. Esas sensaciones de descubrir cada nueva función. Es mi gran pasión. Tener un cacharro nuevo con lucecitas y empezar a toquetearlo. Móvil, tablet, ordenador, cámara, si me apuras hasta cafetera, que no puedo estar más contento estos días que con mi Cafetera De’Longui Rivelia que me he comprado. Ahora necesito menos salir a tomar café por las mañanas a la calle, pero lo sigo haciendo por el placer de desayunar tomando el fresquito aire.
Son ya unos cuantos años con iPhone y aunque por supuesto que ha tenido mejoras en todos los aspectos, incluida la personalización, ya sabes que me tienta demasiado el probar ya la Inteligencia Artificial aplicada al día a día, en la palma de la mano. Más allá de Chat GPT o similares como aplicaciones.
Ya te enseñé en un video que me había comprado un Gálaxy S25 Ultra porque mis experiencias en el día a día con móviles de gama de entrada no son comparables a un iPhone, ningún modelo. Empezando porque son móviles plagados de publicidad por todas partes, cargados de aplicaciones que no voy a usar y, por supuesto, con un rendimiento que no puede estar a la altura de un iPhone.
No te voy a contar aquí lo que me estoy encontrando al pasar de un sistema a otro, eso lo dejo para un podcast, pero si te digo que llevo esta última semana disfrutando como un niño chico.
Por supuesto el entorno es familiar, no deja de ser Android y todo sistema táctil parte de lo que se creo para el iPhone, nada revolucionario, pero sí estoy descubriendo mil cosas que se pueden hacer para hacer la experiencia más agradable.
Colocar widgets en pantalla, buscar aplicaciones que suplan las que tenía en el iPhone, la grandeza del ecosistema de Samsung, que no tiene nada que envidiar al de Apple aunque se apoye en la mezcla Android/Windows y no sea tan transparente como iOS/MacOS. Sin embargo hasta ahora no sólo no encuentro nada que eche de menos, o poca cosa, sino que aparecen muchas cosas más.
Sé además que Apple ha introducido muchas mejoras en la personalización con los Widgets y el panel de control pero, por extraño que parezca, me encuentro más cómodo personalizando estas cosas en un Android. O debería decir un Samsung.
Ese es un fallo que se suele cometer: meter en el mismo saco todo lo que tenga Android, sea de la marca que sea, y compararlo con una sola marca de teléfono. Pero como te digo, hoy no te quiero hablar de esas cosas, que es domingo. Hoy te quiero contar que estoy volviendo a descubrir esa sensación de cacharreo que me encanta.
Abrir aplicación por aplicación, ver qué hace, como la puedo poner en la pantalla de inicio, como puedo personalizar los menús, como programar modos, activar las luces de casa al llegar, ver las cámaras….
Mil detalles que me hacen disfrutar. Y ver como la IA está en cada rinconcito ya por ahí. Con mejoras en las fotos, permitiéndome tomar notas a mano con el S-PEN y convirtiéndolas en texto, grabando y traduciendo llamadas, protegiéndome del Spam, permitiéndome hacer un dibujo a mano alzada, con lo terrible que soy yo dibujando, y ver algo decente o al menos curioso.
Y así todo. Y probar temporizadores, notificaciones, funda nueva… y lo que me queda. Es esa sensación de estar jugando con alto totalmente nuevo. Y francamente me encanta.
Sobre las diferencias iOS/Galaxy UI7 ya te hablaré en breve en un video. Hoy lo dejo aquí que ya me he terminado mi primer café de la mañana aquí contigo y me voy a dar un paso a por el segundo en la calle.
Feliz domingo y nos leemos en 7 días.
PD: Esa foto de portada la hice ayer mientras esperaba el café en la calle. Cuatro retoques para limpiar un poco el servilletero, esbozar un corazón con el S-Pen, que quienes me conocen saben que no soy capaz de hacer una silueta de un corazón que parezca un corazón, y aquí te dejo lo que hice en menos de 2 minutos.
