Me sorprendió hace unas semanas leer este artículo en Xataka donde hablaban de un nuevo genero de literatura: la literatura “para hacer caca”. Así como lo oyes, libros pensados específicamente para leer mientras estás visitando al Sr. Roca. Y como no podía ser de otra manera, tenía que traerlo aquí e informarte, porque no creo que puedas seguir viviendo sin este dato.
A ver, no nos engañemos, no es una literatura demasiado especial. No es nada laxante ni estimulante para que funcione mejor tu flora intestinal. Simplemente se trata de pequeños libros baratos con pasatiempos, relatos cortos, adivinanzas, juegos… algo que no sea pesado de leer mientras dedicas unos minutos a hacer espacio para la siguiente comida.
Yo nunca he sido de dedicar mucho tiempo a estos menesteres, al igual que no soy especialmente delicado a la hora de escoger donde dejar lo que me sobra. Cuando mi cuerpo necesita descargar, voy, descargo y listo. Pero si sé que hay gente que necesita tiempo y algo que leer. Tenía un compañero de trabajo que tenía que llevarse alguna revista (no pienses mal, revistas normales) porque si no se le hacía imposible. No conozco los hábitos de mucha más gente pero con este compañero compartí varias noches de hotel por motivos laborales y descubrí esta costumbre que no sabía que nadie tuviera.
Con el tiempo he visto que es algo habitual. Y no sólo leer. Te dejo una foto de uno de los muchos juegos que veo en las tiendas Tiger de vez en cuando para practicar en el baño mientras das de vientre. A mi me fascina esa costumbre que parece arraigada en los países nórdicos (Tiger es Danesa) porque no lo he visto en ningún otro tipo de tienda.
Total, que desde leer las instrucciones del champú hasta aprovechar para leer lo último de Harry Potter, parece que ir al baño, más allá de sano y necesario, es un acto que nos ayuda a cultivar nuestras mentes.
Dicen que los móviles están llenos de bacterias, entre otras cosas porque durante mucho tiempo han sido fieles compañeros en estas tareas poniéndonos al día con TikTok, Twitter (X) o lo que sea. Con este afán de intentar alejarnos un poco de las pantallas parece que ha surgido esta moda de tener algo analógico que leer en el baño.
En fin, sea como sea y donde sea, aunque sea en nuestras visitas al Sr. Roca, bienvenido sea todo tiempo que dediquemos al noble vicio de la lectura. Por cierto, por si no lo habéis pillado, visitar al Sr. Roca es ir al baño.