Jovenzuelos con cuerpos lustrosos, sexo (del que se puede llegar a ver en tv), cuernos y lo último en tecnología de Deep Fake. ¿Qué puede salir mal en este nuevo invento de Netflix, que se estrena hoy, llamado Falso Amor? Personalmente espero que muchas cosas.
Deep Fake
Deep Fake, o engaño profundo, es una tecnología basada en Inteligencia Artificial que consiste en reemplazar el rostro de una persona por otro, o poner el rostro de alguien en el cuerpo de otra persona, que es su uso más habitual.
Mediante esta técnica, que ya hemos visto en multitud de ocasiones, se consigue sustituir a un actor por otro. Un ejemplo lo tuvimos hace un par de años, y aún perdura, cuando Lola Flores volvió a la vida para hablarnos del acento y de la cerveza Cruzcampo. Te dejo un video donde los autores del anuncio te cuentan el proceso.
Todo se hizo con el máximo respeto, con el consentimiento y la aprobación de la familia. Nada de que preocuparse más allá de que te gusta más o menos la Cruzcampo.
El Deep Fake mal usado
Ya me has leído más de una vez aquí decir que todas estas herramientas basadas en aprendizaje automático, Inteligencia Artificial y demás no son más que eso: herramientas. El uso que se dé de ellas es lo que las hace buenas o malas.
En el caso de Lola Flores tentemos un caso más que correcto y hay mil videos por internet, muchos ellos llenos de humor, con Deep Fakes bastante logrados, como los de Brian Monarch donde tenemos que son divertidísimos. O lo que hacen de vez en cuando en programas como El Intermedio de colocar la cara de algún político para hacer una falsa entrevista. Otra cosa es cuando llegan las malas praxis, que de esos también hay. Si antes podías hacer un burdo doblaje donde ponías en boca de alguien palabras que no había dicho, ahora puedes rizar el rizo.
Antes, a poco que observabas, le veías las costuras con facilidad. Ahora, con estas técnicas, no sólo le cambias lo que dice sino que le puedes poner su voz y hacer que su boca se mueva realmente como que está diciendo eso. No voy a poner ningún ejemplo de ese tipo de historias pero digamos que podrían hacer un video en que que cualquier dirigente político diera unas declaraciones que desencadenaran la tercera guerra mundial. O simplemente que le hundiera la carrera política.
No hace falta llevarlo al extremo de un video donde se le vea sacrificando un cordero en una noche de luna llena, pueden valer unas simples declaraciones comprometidas. Y como ya te dije hace unos días, basta con el titular y ese pequeño video de unos segundos. Seguramente va a tener mucho más alcance que cualquier desmentido.
Falso Amor, el Confianza ciega de la era del Deep Fake
Hace unos años, como 20 o así, Antena 3 emitió un programa que generó cierta controversia: Confianza ciega. Inspirado en La Isla de las Tentaciones, los miembros de una pareja se separaban y cada uno se iba a una casa donde unos tentadores, jóvenes de muy buen ver con ganas de cachondeo, buscaban que cada miembro de la pareja fuera relativamente infiel al otro.
La vuelta de tuerca extra estaba en que el propio programa te decía que las imágenes podían no ser reales, podría tratarse de un montaje donde no se viera la realidad. O sea, fulanito está tonteando con menganita y se ve que se van por un pasillo. Igual la realidad es que a los 3 segundos el mozo volvía al salón diciéndole a menganita que no podía hacer eso a su pareja bla bla bla. Pero los señores responsables del programa cogían a un doble que se pareciera a fulanito y se le veía dándose el lote en un rincón oscuro de la casa con la chica.
Esas escenas con menos luz, borrosas, no se ve la cara del muchacho… y la pareja ve esas imágenes falsas y tiene que decidir si eso es real o no. Un montaje en ocasiones burdo pero que, en las resoluciones de la época y con la tensión del momento, podían colar o no.
Falso Amor lleva este concepto al extremo porque ya no necesitan esos trucos oscuridad, no ver la cara y demás. Colocan a un doble y le zampan mediante Deep Fake la cara del mozo. Ojo, que cuando digo mozo digo moza, que aquí la infidelidad va en ambos sentidos. La idea, por lo que anuncian en la promo, es la misma pero complicándolo porque estás viendo la cara de tu pareja ahí delante.
No te dejarán ponerlo a cámara lenta, no te colocarán a suficiente distancia para que seas capaz de ver algún fallo en el Deep Fake, será totalmente convincente. Aquí sí que la confianza deberá ser ciega porque lo que veas con tus ojos va a ser, sin duda, totalmente plausible.
Agoreros del Deep Fake
Podríamos hablar perfectamente de la ética, o falta de ella, del programa. O del rumbo que está cogiendo la que en su día fue líder en crear series de calidad que marcaban tendencia. Pero centrado en Falso Amor, volvemos a la misma conclusión de siempre: Deep Fake es una tecnología y todo depende del uso.
Era una tecnología cara, que además tenía muchos fallos y se veía a leguas cuando era un montaje pero hoy en día es muchísimo más asequible y convincente. Yo confío, o más bien espero, que Falso Amor se meta un batacazo importante, es mi opinión personal, pero me da que como tenga algo de éxito vamos a escuchar hablar mucho de Deep Fake y veremos muchas historias catastrofistas al respecto.
Te dejo aquí esto para que te lo tomes con calma. Si empiezas a ver en Horizonte, Cuarto Milenio, Focus o el programa de Ana Rosa hablar sobre el fin del mundo provocado por el Deep Fake, respira y no hagas mucho caso a los agoreros.
Pingback: Taylor Swift y los Deepfakes – Desde mi punto de vista