No dejes el marrón al siguiente

Creo que el cartel es bastante explícito y estoy a nada de colgarlo en el baño de mi oficina. No obstante, te cuento un poco sobre este marrón.

Hablamos de una oficina donde a ciertas horas hay unas 30 personas e el resto del tiempo entre 8-10 personas. Hay dos baños pero yo te hablo del que utilizo yo. Tenemos dos dispensadores de papel: uno para las manos y otro para “lo otro”. Lo normal es que si eres quien termina alguno de los rollos lo repongas. Tenemos servicio de limpieza pero vienen dos días en semana y bueno, puede coincidir o no que vengan para reponerlo. No cuesta nada. Dos minutos de tu vida ir a por un rollo nuevo y cambiarlo.

La semana pasada viví una incómoda tragedia. Entré al baño y cuando terminé, el rollo de “lo otro” estaba agotado. Bueno, situación de emergencia, solución de emergencia. Voy a echar mano al papel de manos y resulta que también está agotado. Y es cuando se me encendió el pequeño monstruo que habita en mi cabeza. ¿Con qué tipo de personas comparto trabajo que son capaces de soltar ese marrón al siguiente?. Mi culito limpio, mis manos secas, el siguiente que se busque la vida.

Antes de que me preguntes, hay un pequeño paquete de reserva, que se va agotando, y de ese tiré para ese momento, pero no es la cuestión importante.

No es la primera vez que pasa que hay uno u otro gastado y nadie lo ha repuesto. Por nadie me refiero a la persona que lo hay gastado. Si tiras del papel de manos y te traes el último trozo, ve al almacén y repón. No vas a tardar nada y tus compañeros te lo agradecerán. Me parece de pura lógica pensar no sólo en salvar tu culo (Badúm, psssss) sino también ser un poco cívico y respetuoso con el ambiente de trabajo.

Este “incidente”, que no deja de ser incómodo pero jocoso, me llevó a reflexionar sobre qué está pasando con la gente en general, no la de mi trabajo. El mundo, que diría un grandilocuente. ¿Ya se han perdido todas las normas de educación? ¿Tanto que se escribe sobre empatía, civismo, etc… nadie lo practica? Últimamente tengo la sensación de que cada uno va a lo suyo y el que venga detrás que apriete. Que nadie piensa en el bien común, que nadie se preocupa por el grupo, por el que vendrá detrás…

Yo recuerdo que antes cuando tú te levantabas del McDonalds recogías tu mesa. Simplemente todo a la bandeja y al contenedor, tampoco hacía falta sacarle brillo. Cada vez veo mas, sobre todo en los jóvenes, que se marchan dejando todo tal y como ha quedado. Eso sí, con una banderita de Free Palestine porque eso les preocupa mucho pero el simple hecho de dejar la mesa lista para el siguiente, como que no.

Podría poner más ejemplos similares pero es una chorrada, lo sé. No te preocupes que no tengo un berrinche que me quite el sueño con este tema, pero sí que veo que cada cual se mira cada vez más su ombligo. Yo me he limpiado mi bonito trasero, me da igual el que venga. Y así con todo.

En fin, un poquito de humanidad y empatía, que como decía aquella canción veraniega, tampoco pido tanto.

Nos leemos, como “casi” siempre, en 7 días.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Scroll al inicio