Soy un zurdo frustrado

Estaba esta mañana desayunando en el Lorena Café, el magnífico desayuno que ves en la foto y me tocó remover el café. Por como estaba todo colocado todo y por pura flojera, lo hice con la mano izquierda.

No soy zurdo en activo, aunque según me dijo un médico sí que lo soy por naturaleza pero se me corrigió. Total, que ese simple gesto se me hizo raro y a la vez maravilloso. Me siento extraño usando la mano izquierda para cosas que siempre hago con la derecha. Y no sólo cuando lo hago yo, también me fascina ver a la gente zurda. Siento una atracción muy especial por esos movimientos tan únicos.

Todo cambia cuando eres zurdo. Desde meter un papel en un archivador, colocar el ratón, los cubiertos… todo es diferente y todos los movimientos cambian. No puedo dejar de sentirme muy atraído por eso y a veces puedo resultar invasivo. Más de una vez he tenido que pedir perdón a algún zurdo/a por mirar con tanto detenimiento. Cosas de cada uno. 

Como te decía, un médico me dijo hace ya mucho tiempo que aunque usara la derecha, mi naturaleza era zurda y se me había corregido. Era normal en ciertas épocas que ser zurdo fuera algo malo. Piensa que alguien diestro (la diestra es la derecha) es una persona habilidosa. En cambio alguien siniestro (siniestra=izquierda) es alguien malévolo. Ya ves como funcionaban las cosas y que todavía perduran. Total, que ver al niño coger el lápiz o el tenedor con la izquierda, se intentaba corregir. Siempre la derecha. Y a esta hemos llegado.

Si me conoces en persona sabrás que mi caligrafía es espantosa. Según el médico normal dada mi condición de “siniestro”. Que quizás podría intentar hacerme zurdo o incluso ambidiestro, pues quizás, pero me falta paciencia, lo reconozco.

Y te cuento esto porque este era el devenir de mis pensamientos esta mañana mientras tomaba el café y leía algunos de los boletines que me llegan al correo los domingos por la mañana. Por cierto, especialmente interesantes hoy. Y es que ese es mi estado mental ahora. No pensar. Hacer. Actuar sin mucho planificar y no intentar analizar ni pasado ni futuro. Como decía el anuncio, be water my friend. 

Estoy de vacaciones, pese a que la primera semana ha sido especialmente atareada. He estado con el equipazo de JRivera Producciones haciendo fotos a un evento organizado en Huéscar y, aunque por las fotos parezca que vamos sólo a comer, allí se curra mucho. Por supuesto yo no soy el que más entre otras cosas porque sólo tengo trabajo esos días. Allí es el equipo el que se encarga de organizar todo las semanas/meses previos y los que coordinan todo esos días. Mi trabajo es de notario, dar fe de lo que ocurre.

Como yo todo trabajo me lo tomo en serio, que hay que ser responsable, me tenso pensando que las fotos no salgan bien, hago fotos y fotos para tener de más, intento que no se escape ningún detalle que pueda ser importante… Me preguntaban ayer mismo “¿tienes fotos de…?” y debo tenerlas. Estoy ahí para eso aparte de para comer.

Total, que me voy por las ramas. No te quería contar estas historias. Lo que te quería contar es que eso ha sido un ejercicio de Mindfullnes total. Con su pizca de estrés, pero ese sano, ese que te mantiene alerta. Y los momentos que no había trabajo igualmente se vivía el instante. La cena, el almuerzo, la charla con gente maravillosa que ya conocía y gente maravillosa que he conocido este fin de semana.

No existía ayer, no existía mañana. No había mucho plan más allá de los eventos. Y eso es bien. Hacer lo que tienes que hacer en cada momento.

Mucha gente dedicaría estos momentos de vacaciones para replantearse cosas, para analizar el pasado y crear planes, o posibles planes, de futuro. Yo los estoy usando, y más que los usaré, para vaciarme. Para ver películas sin esperar nada, para leer libros que no me enseñen nada, para disfrutar con las fotos, para charlar sin pensar.

Son días de vaciar la mente, llenarla del aire fresco que te aporta gente nueva o la simple visión del mar o la montaña. Supongo que es lo que llaman desconexión. Y en esas estoy la mar de contento. Pero tranquilo, que seguiré visitándote por aquí aunque a veces la tecnología lo poca un poco más difícil de la cuenta.

Nos leemos, como “casi” siempre, en 7 días. Y espero que a las 7:00 de la mañana 😅

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