De Ed Sheeran y parar

A veces los puntos se unen y parece que estás recibiendo un mensaje oculto, o no tanto, porque el que he recibido esta semana no ha sido nada discreto.

Ya sabes si me lees que me preocupa mucho la desconexión digital. En espacial de las redes sociales. Lo intento, pero tengo que reconocer que aún me cuesta soltar del todo especialmente Instagram. Bueno, creo que únicamente Instagram, porque el resto apenas las visitas pero esa red me tiene ahí enganchado y no consigo dejar de entrar más de lo que quisiera.

Pero no te voy a hablar de Instagram, del caso de “espionaje” de Meta que se ha conocido estos días ni nada parecido. Te voy a hablar de esas señales sobre parar revoluciones que me han llegado.

No sé el orden cronológico en que sucedieron. Por una parte, leí por alguna parte que Ed Sheeran, famoso cantante inglés, dijo en la revuelta que lleva como 10 años sin móvil. Sin móvil, no sin redes sociales, con el móvil guardado en un cajón.

Contaba que se dio cuenta un día de la cantidad de tiempo y energía que le consumía ese aparato, estar atento a redes, mensajes, información… y decidió guardarlo en un cajón. Usa internet, sobre todo correo electrónico, pero de forma activa, o sea, es él quien se conecta conscientemente a gestionar correos y hacer lo que tenga que hacer, pero no tiene ese dispositivo que, queramos o no, nos atrapa y nos hace ir a buscarlo a ver que ha pasado ahí.

Por otro lado, un amigo me envío este artículo de El Pais que te recomiendo leer. Habla no sólo de desconectar de redes sino del mundo. Más que desconectar, bajar revoluciones. No querer estar en todo, no sentir que tenemos que ser productivos, no pensar que por no estar haciendo algo importante estamos perdiendo el tiempo. Te dejo un par de frases y te recomiendo que leas el artículo completo.

…creen que el secreto está en trabajar más horas. Y así queman sus días, sus noches y, finalmente, su motivación, porque nadie aguanta años en modo sprint. La verdadera productividad no es apretar más, es apretar mejor, pero casi nadie lo entiende. Y por eso viven ocupados, pero no avanzan…

Y así paso los días, reflexionando, haciendo videos, trabajando con el mejor espíritu posible, buscando el centro y el equilibrio en todo. No te voy a engañar, a veces uno se dispersa, es más difícil, pero como todo en esta vida, es cuestión de ponerse.

Por cierto, todo esto en esencia es lo que hoy en día se denomina como mindfulness. No quiero dejar de traer aquí la reflexión que compartió un podcaster hace unos días sobre un cómico estadounidense que, en un monólogo venia a decir algo como «Yo antes hacía mindfulness por cojones», con perdón por la expresión. Y es verdad que antes no había móviles, no había ese FOMO, esa ansiedad por estar en todo, esas técnicas de productividad, ese ansia por aprender cosas nuevas cada día… Antes si te sentabas a tomar un café, te tomabas un café. Si estabas con unos amigos, estabas con esos amigos. Si ibas a trabajar, trabajabas. Si te aburrías, te aburrías… Las cosas han cambiado mucho y los tiempos ¿adelantan? que es una barbaridad.

Nos leemos la semana que viene.

PD: Sólo si eres suscriptor del boletín habrás recibido un enlace para ver el podcast especial que publicaré el lunes sobre la WWDC de Apple. Si no estás suscrito, este ya te lo has perdido, pero no olvides apuntarte porque de vez en cuando dejo sorpresas exclusivas para los que me siguen.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Scroll al inicio