Con la muerte de Hematocrítico, muere uno de los símbolos del Twitter maravilloso y que, pese a todo lo que hay hoy en esa red asocial, seguía manteniendo el espíritu de sus inicios. Esa red buena, cercana y amable que fue Internet en sus comienzos.
Un profesor de primaria que vio en los primeros tiempos de twitter esa ventana para dar rienda suelta a su imaginación desbordante. Lo confieso, no conozco su biografía, no sé qué estudio, sólo que era profesor en Galicia, y que era un tipo estupendo.
Miguel Lopez, alias Hematocrítico.
En aquellos años 10 de este siglo, en tiempos en que twitter era una red minoritaria y que nos enamoraba a los que la entendíamos, Miguel Lopez, al que siempre conocí como el Hematocrítico hasta que ha fallecido, era justo lo que representaba esa red. Inmediatez, ingenio en 120 caracteres, crítica cómica y blanca, humor… Nadie representaba en aquella época mejor que él lo que debía ser twitter para los que la amábamos.
Por supuesto, no le conocí. No hacía falta conocer a un buen twittero para quererle y/o admirarle. Hoy sería un influencer, pero él no necesito técnicas de marketing ni cursos para llegar a la gente, porque a quien llegaba, difundía su palabra. Eran tiempos de retwits que tus amigos veían y no quedaban perdidos en el algoritmo. Tiempos en los que esperabas a los viernes para ver los #FF (FollowFriday) que hacían tus amigos para describir gente nueva. Era raro el viernes en que no aparecía en uno o varios de los #FF de los amigos.
Un twittero de los que no quedan
Quizás me paso, es posible que haya gente como él escondido en las profundidades de los algoritmos de Twitter. Tan maltratados además ahora por Mr. Musk para obligarte a pagar, pero en aquellos tiempos él se labró un nombre sólo con su ingenio.
Eran tiempos en los que los programas de moda de la televisión en abierto se vivían mejor con el móvil en la mano, comentando y leyendo lo que ocurría en directo. Hashtags que surgían de forma espontánea, sin necesidad de que la cadena lo impusiese a través de la pantalla. Los que nos divertimos en su día con \»Quien Quiere casarse con mi hijo\» siempre lo recordaremos como el programa de los tróspidos, palabra que inventó El Hematocrítico. Poco más se puede decir sobre alguien capaz de crear tendencias de esa manera.
Una cita
Puedes ver en internet decenas de entradas de gente despidiéndose de Miguel López o de El Hematocrítico, porque son lo mismo. Es de esas personas que percibías verdad en cada twit suyo. No era un personaje, era su yo más sincero.
Entre estas despedidas, me quedo con esta de GQ, donde Noel Ceballos destaca una frase que le dijo hace unos años y que creo que resume casi todo.
¿Sabes qué pasa, tío? Que tú y yo nos hemos encontrado porque, en una época llena de haters, nosotros somos lovers. Hablamos todo el rato de las cosas que nos gustan, hacemos otras cosas solo porque nos gustan y no nos cansamos nunca. ¡Somos lovers!
Hematocrítico a Noel Ceballos, recogido en GQ
En un mundo de haters, se va a echar mucho de menos a uno de los grandes \»lovers\».
Puede que ni te suene de quien te estoy hablando, puede que no sepas quien es, no hayas conocido ese internet. En ese caso te diré que basta con que te quedes con la idea de que era un hombre bueno que hizo felices a muchas personas a través de cosas tan sencillas como unos twits. Y eso no lo hace cualquiera.
Imagen: OLMO CALVO. Publicada en El País.