Soy el primero que critica mucho como Apple está perdiendo el salto de la Inteligencia Artificial generativa y como asistente. Ya sea con su propio ChatGPT o su copiloto. Apple hizo su apuesta de futuro hace unos años en unas gafas de realidad aumentada que, hoy por hoy, no acabo de ver, dando muy de lado todo lo relacionado con la IA generativa. Sin embargo, cosas como tu Voz Personal me hacen ver que no todo está perdido en Apple.
Que siempre lo digo, que la IA no es sólo la generación de imágenes, es mucho más que eso pero de Apple lo esperamos todos. La IA generativa, la de bolsillo, que Siri fuera de verdad un asistente, las gafas de realidad aumentada… todo.
Hoy me centro en esa Voz Personal, que creo que es una grandísima desconocida y que está en nuestros iPhone desde hace varios años.
Tu Voz Personal, en tu dispositivo Apple.
Supongo que es algo en lo que no solemos caer hasta que no nos llega pero imagina que un día te diagnostican algún tipo de enfermedad que va a hacer que pierdas tu voz. No me voy a poner dramático, igual no es para siempre pero te van a operar y durante unas semanas no vas a poder hablar.
Puedes recurrir a las notas de papel, a los mensajitos en el iPad, a usar una voz sintética tipo Siri o Alexa que lea lo que escribes… hay muchas alternativas pero la más personal, sin duda, sería tener tu propia voz. Con los dispositivos de Apple ya es posible. Basta con activar la Voz Personal y configurarla. El proceso es sencillo y dura unos 15 minutos, en los cuales tendrás que leer unos textos que te va a ir indicando tu iPhone o Mac y dejarlo trabajar unas horas.
El proceso se ejecuta en local, en tu dispositivo, y ahí va a almacenar los datos específicos de tu voz personal, que además pueden ser varias. Ya sabemos que la privacidad está en el núcleo de Apple y son muy pocos los datos que procesa en remoto. En una horas tendrás esa Voz Personal que podrás usar para llamadas o cualquier tipo de programa de mensajería que te permita convertir texto a audio. La gente escuchará lo que escribes en tiempo real como si fueras tú quien habla. Maravillas del Aprendizaje Automático.
Vuelvo en seguida
Leyendo sobre este tema, me ha venido rápidamente a la cabeza un episodio de Black Mirror, cuando Black Mirror era una serie maravillosa. El primer capítulo de la segunda temporada se titula \»Vuelvo en seguida\» (Be right back) y en 48 estupendos minutos, que he vuelto a ver hace unos días, nos hace reflexionar sobre la capacidad de la tecnología para traer de vuelta a un ser querido.
Un capítulo de hace más de 10 años donde un sistema de pago permite traer de vuelta a un ser querido que ha muerto de forma repentina. Basta darle permisos al sistema para acceder a los datos del difunto para que se cree una IA que asemeje a esa persona. Empezando con los datos más públicos como entradas de Facebook, twits y demás contenido de redes sociales.
La idea es entrenar una IA, de estas que ahora estamos hablando que se enseñan para funciones concretas, con los datos de esa persona. Sus dejes, expresiones, forma de hablar, qué le gusta, qué no le gusta… Al principio es un chat básico pero en cuanto la persona que extraña a ese ser querido le da acceso a la IA a su contenido privado, se hace mucho más personal. Entiende más cosas, sabe temas más personales, analiza los audios de Whatsapp y sintetiza su voz (la Voz Personal de Apple), conoce juegos y bromas privadas… en cuestión de nada el chat de texto se convierte en conversaciones larguísimas de voz totalmente interactivas.
No sigo destripando más el capítulo, te recomiendo que lo veas porque lo que hace 10 años era pura ciencia ficción hoy está muy cerca, quizás demasiado.
La ausente voz personal
¿Cuantas veces has visto en películas esa gente que llama a un contestador automático sólo para oír la voz de un ser querido? O escucha audios de Whatsapp. Es algo que supongo natural en la fase de negación del duelo, cuando no quieres aceptar la pérdida. Con el tiempo debe ser cada vez menos frecuente.
Ahora imagina que tienes en tu bolsillo el iPhone de tu padre, hermano, hermana, pareja, hijo… y que ahí está su voz. Y que puedes hacerle hablar. Puedes preguntarle y, aunque seas tu mismo quien escribe, oír su voz como si te llamara. ¿Resistirías la tentación? Si además es capaz de ser interactivo… puede resultar enfermizo pero comprensible.
Insisto, eso está ahí ya, ahora, en tu iPhone, al alcance de tu bolsillo. ¿Como resistirse?
Muy bueno, oye